Yo preste servicio ese año y eso fue una gran noticia, el subteniente Leiva no era un buen elemento, él estaba en la vigilancia y tenía a su cargo una de las patrullas, andaba con su conductor y un patrullero, bien era conocido por los abusos y excesos con los civiles, no era raro encontrar la patrulla parqueada frente a los prostíbulos, el junto a otros de los subtenientes de esa época tenían novias en dichos prostíbulos y las llevaban a conciertos y demás, en esa época de los 5 o 6 subtenientes que llegaron solo había uno decente que no entraba a romper a la gente, los otros eran medio salvajes. La descripción que da el abogado es muy acertada y más por el tipo de chaqueta que tenía la cual era muy apetecida en esa época, no es una chaqueta barata y solo unos pocos podrían comprarla, a estos muchachos los encerraron en un calabozo que tenía archivos y otros materiales adentro, de un momento a otro se empezó a prender y lo peor fue que no apareció el comandante de guardia que era el que tenía las llaves para sacarlos de ahí, la versión fue que ellos mismos empezaron el fuego para que los sacaran de ahí. Al teniente Leiva lo detuvieron al final de ese año, junto al conductor de la patrulla y uno o dos patrulleros, en el mismo comando de la policía, ahí él tenía una habitación que era lo acostumbrado para los oficiales que no tenían familia,, los acusaron de torturas y violación de derechos humanos, el mismo Leiva se jactaba diciendo que si él se hubiera ido una semana antes no lo habrían detenido, ahí duraba todos los días, y se la pasaba en la puerta del comando viendo pasar gente, el junto a los otros acusados contrataron a un abogado muy bueno que por algún tecnicismo logro sacarlos inocentes y con una millonaria indemnización de varios miles de millones de pesos, por ahí es que empieza la fortuna de este señor.
Usamos cookies para analizar el tráfico del sitio web y optimizar tu experiencia en el sitio. Al aceptar nuestro uso de cookies, tus datos se agruparán con los datos de todos los demás usuarios.